lunes, 26 de julio de 2010

"La chunga" de Mario Vargas Llosa.





Premio El Casandra (República Dominicana), 1998
Se abre el telón. Da comienzo el primer acto. Año 1945, en un bar de Piura – en el Norte de Perú- cuatro proyectos de hombres, que se llaman a sí mismos los inconquistables, cantan, una vez más, su disparatado himno, antes de comenzar una nueva partida de dados en el bar que regenta La Chunga.
La Chunga no tiene edad, ni le gusta darle al palique; cumple con su obligación, envuelta en una coraza estética, física y emocional, que la protege del mundo machista y abusón que la rodea.
Los inconquistables son la prueba viviente de ese putrefacto e hiriente mundo del que se protege la Chunga. Josefino, José, Lituma y el Mono: vaguean, beben, juegan y critican, con orgullo. Todo menos trabajar; a timbear, a timbear
Una noche, el deseo se cruza en la anodina vida de la Chunga; él tiene nombre de mujer y huele a sensualidad: se trata de Meche, la pareja del bribón de Josefino. A la Chunga le da un brinco el corazón y la piel en cuanto la ve.
Las dos mujeres intercambin palabras y preguntas. Los inconquistables la increpan constantemente, a la Chunga, pero ella sólo tiene oídos y miradas para Meche. El grupo de vagos comienza otra partida. Josefino, que es un chulo- vive de las mujeres que se prostituyen, y ése será el presente más inmediato para Meche- se queda sin dinero para seguir apostando. Por una noche, vende a Meche a la Chunga. A Meche le cuesta aceptar, pero está demasiado ciega y enamorada del gandul de Josefino. También le pica la curiosidad: la Chunga ha pagado una cifra muy alta por estar con ella durante toda la noche.
Meche y la Chunga se encierran en la habitación de ésta. El deseo le coloca unas cortinas rojas a la ventana. Se enciende la pasión. Saltan las chispas. El día se acerca, la noche se despide.
Meche ya no volvió nunca por el bar de la Chunga -aunque sí por su pensamiento-, ni con el maltratador de Josefino ( le pegaba a la mínima). Algo se removió en la Chunga, y le entró el miedo a ser descubierta por sus sentimientos; los mismos que llevaba años escondiendo -a conciencia- debajo de su corazón coraza.
¿Quieres saber qué pasó entre Meche y la Chunga, mientras estuvieron en la habitación?
 Personaje: El mono
Actor: Gabriel Moré

No hay comentarios:

Publicar un comentario